Luis Campos Serna

Presentamos en esta entrevista a Luis Campos Serna, promotor y socio fundador del CECBL, con el carnet número 1, y residente en Madrid.

Podemos verle en la foto de la portada posando junto a algunas de sus «exjoyas».

P: ¿Recuerdas en qué año empezaste a coleccionar?

R: Haciendo memoria, creo recordar que fue en 1983, hace ahora 41 años.

P: ¿Cómo surgió la decisión de empezar a coleccionar?

R: Al cambiar de casa en 1982, decidí comprar una pequeña barra de bar como elemento decorativo en el salón, y como complemento se me ocurrió poner detrás una pequeña repisa de cristal con alguna botellita de miniatura, y a partir de ahí surgió una segunda repisa, y luego mas, hasta incorporar una pequeña vitrina, y así hasta hoy.

Podemos ver en esta foto el mueble principal con la barra de bar que comenta y sobre ella la maqueta del galeón San Luis, que hizo él mismo dedicándole una nada despreciable cifra de 450 horas, siendo éste otro de sus hobbies.

P: ¿Recuerdas cual fue la primera botellita que compraste o con la que iniciaste la colección?

R: Fue una Johnnie Walker etiqueta negra, de las que se servían al pasaje de Aerolíneas Argentinas y que me regaló un tío que trabajaba en dicha compañía.

P: Actualmente coleccionas solo miniaturas relacionadas con la temática de los barcos, ¿fue siempre así?

R: No, como casi todos, empecé siendo generalista y coleccionaba todo lo que caía en mis manos hasta que la falta de espacio me aconsejó desprenderme de los licores generales, y poco a poco fui concentrándome en lo que mas me gustaba, especialmente de origen español y figuras, así como bourbons, cognacs, whiskies japoneses o tequilas, hasta que por necesidades de espacio decidí vender un 80% de la colección para concentrarme en las casitas de KLM Bols (completa), los brothels del Capt. Dug (completa) y las que tuvieran forma de barco o que tuvieran algún artefacto flotante, sin duda por simpatía después de haber pasado 42 años de carrera profesional asegurando barcos, embarcaciones y aeronaves, aunque dejé de lado las últimas, porque ya sería demasiado. De hecho la flota ya alcanza una cifra de cerca de 1400 piezas.

En las fotos que podemos ver a continuación se muestra una buena parte de su colección actual.

P: Un problema que tiene este hobby es el espacio para exponer las botellitas, ¿qué solución le has encontrado?

R: Cuando fue creciendo en número y volumen, y dado que económicamente me lo podía permitir, adquirí un local comercial planta calle con sótano, donde ubiqué la mayor parte de la colección, aparte de una vitrina hecha a medida que está en el salón de casa, hasta que por necesidad para poder reconvertir el local en un estudio de grabación para que mi hijo desarrollara su carrera, solo me quedé con las que tengo en el salón de casa, y ya con serios problemas para ubicar las nuevas unidades que se van incorporando a la flota.

Podemos ver aquí tres fotos del local donde tenía su colección, ahora reconvertido en estudio de grabación.

P: Y una pregunta obligada: ¿cuáles son tus favoritas?

R: En mi caso, sería una obviedad decir que las de la temática barcos, sin embargo siempre estuve enamorado de los whiskies japoneses, las bonitas botellitas de cognac y las maravillas que se hacen en México de tequilas, y de temas monográficos como las Four Roses y desde luego las figuras, especialmente las de Ski Country y americanas en general.

P: De tu experiencia como coleccionista, ¿podrías extraer algún consejo para los jóvenes coleccionistas?

R: Solo uno: que se alejen de pillar todo lo que caiga en sus manos y a ser posible que escojan un tema concreto (whiskies de malta, figuras, clásicas españolas como los anises, brandies, etc.)

P: ¿Algo más que quieras añadir?

R: Solo que feliz colección a quien lea esto y coleccionar solo con la cabeza y nunca con el corazón.

 

Entrevista realizada en exclusiva para el CECBL.

Madrid, junio de 2024.

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